Primer partido del año después del aplazamiento de varias jornadas, en el que nos enfrentamos a uno de los rivales más duros de la liga.
La primera parte empezó muy mal, nos pillaron dos veces desprevenidas por la banda y encajamos dos goles en apenas cuatro minutos de juego. Pese a eso, supimos reponernos y los últimos veinte minutos de la primera parte las chicas estuvieron muy bien colocadas en el campo. Aguantábamos bien en nuestra mitad y salíamos con velocidad, aunque no fuimos capaces de encontrar el gol, pero contamos con ocasiones de gol.
La segunda parte fue todo lo contrario a la primera, puesto que desapareció el rigor táctico y los goles de las rivales empezaron a caer uno tras otro. En total siete más. El equipo se descompuso y las rivales aprovechaban cualquier espacio para generar peligro.
“Un partido muy difícil en el que se vieron las luces y las sombras de nuestro equipo, toca intentar corregir esos errores de concentración que nos cuestan goles tempranos y que el rigor táctico dure los 60 minutos que dura el partido”, explicó Víctor Haro al final del encuentro. “Pese al resultado, el equipo siguió peleando todo el partido y solo toca seguir trabajando para conseguir mejorar y no quería desaprovechar la ocasión para felicitar a Elisa, que una vez más cuajó un partidazo en la portería.”, añadió el joven entrenador ripense.