Nuestro Aficionado no refrendó el buen hacer de la primera jornada y sucumbió frente al Valdemoro, que también había ganado los tres puntos en el primer encuentro.
El equipo no estuvo a gusto en ningún momento del partido y no supo o no pudo dominar en ninguna fase, salvo en dos acciones puntuales: un bagaje algo pobre para ganar un partido en esta categoría. Salimos de inicio muy entusiasmados por el rival al que nos enfrentábamos y por la alegría de ver al público de nuevo en nuestras gradas.
Sin embargo, nos dimos cuenta rápidamente de que no iba a ser una mañana placentera, ya que el balón lo vimos pasar muchas veces, pero pocas fueron las que lo manejamos nosotros, faltandonos criterio, así que apenas pudimos hacer daño al rival. El Inter de Valdemoro, con jugadores de mucho oficio y buen golpeo, manejaba los tiempos y el ritmo del partido. Sin tener ocasiones muy claras, se sentía ese dominio que generaría alguna jugada aislada, ya que nuestra defensa contuvo el equipo mientras pudo. Lamentablemente, un centro lateral se escapó de las manos de Llanos tras blocar el balón y permitió que los visitantes se adelantaran antes de que finalizara la primera parte.
Los locales apenas tiraron una vez a puerta y lanzaron un contraataque. La segunda mitad arrancó con un poco más de empuje ripense: el equipo adelantó las líneas y, obligados por la lesión de Parra, cambió un poco el sistema de juego para jugar con tres puntas que buscasen la espalda de los defensas. El partido se igualó un poco más, pero nunca se inquietó en exceso la portería del Inter, que sí tuvo otra ocasión clara que el poste repelió para fortuna de La Meca. Por si fuera poco, en el minuto 76 nos quedamos con un hombre menos por la expulsión de Carlos, por lo que el esfuerzo fue aún mayor y la recompensa inexistente.
“Esta derrota no hace otra cosa que hacernos ver que el rival ha sido mejor y que tendremos que aprender de ello e intentar mejorar para el encuentro del próximo fin de semana en Villaverde”, indicó Raúl Rodríguez, segundo entrenador del Aficionado Masculino, al final del encuentro.