Llega junio y, con él, una nueva temporada que llega a su final. Ha sido un curso extraño donde todos nosotros hemos descubierto la gran capacidad que poseemos para adaptarnos a situaciones tan complicadas como una cuarentena o un confinamiento. Muchos de nosotros hemos sufrido bajas por culpa de este virus que nos sigue manteniendo en alerta desde hace más de tres meses. Muchos hemos tenido que cuidar de personas dependientes, como los abuelos o nuestros propios hijos y todos hemos tenido que ser responsables en cada una de nuestros ambientes, ya sea el laboral, el académico o el familiar. Creo que si algo nos merecemos es un fuerte aplauso por el gran esfuerzo que hemos realizado y que aún nos queda por realizar.
Independientemente de si los objetivos de resultado se han logrado o no, quiero que sepáis que el esfuerzo que hemos puesto, desde el departamento de Psicología, para ayudar a crecer a vuestros hijos e hijas durante esta temporada ha sido siempre pensando en su educación deportiva, no en si iban a jugar más o menos minutos, sino en disfrutar del placer del esfuerzo, el trabajo y la constancia.
En estos momentos, donde parece que el sol vuelve a salir tras esta terrible tormenta, os pedimos prudencia y responsabilidad, ya que solo así conseguiremos lograr una ansiada victoria. Ahora llegan las vacaciones y, con ellas, los momentos de disfrute con amigos y familia. Intentad aprovechar al máximo cada momento, pues si algo nos ha enseñado esta experiencia es que debemos disfrutar de las pequeñas cosas, porque puede ser que el día de mañana descubramos que, en realidad, siempre fueron las cosas más grandes.
Espero que nos veamos de nuevo en septiembre y podamos volver al “verde” con las mismas ilusiones de siempre. Como coordinador del departamento, os mando un fuerte abrazo de parte de Sara y mío. Cuidaros mucho.
Por Fernando Callejo