Victoria trabajada y sufrida por haber perdonado demasiadas ocasiones.
Nada más empezar el partido y en apenas diez minutos, La Meca desaprovechó tres mano a mano con el portero rival, el cual se convirtió en el héroe inesperado de la mañana evitando una renta amplia en ese corto espacio de tiempo. Salió el Valdebernardo con una línea de tres centrales y dos laterales que subían, dejando así los espacios necesarios a sus espaldas para que la velocidad de nuestros extremos propiciara esas primeras ocasiones claras de gol.
Siguieron los locales intentando adelantarse en el marcador, creando superioridades y asumiendo el control de juego, pero ya no sería tan agresivos de cara a la meta rival. Así, poco a poco, los visitantes se asentaron en el campo y repelían con éxito una una y otra vez todos los intentos ripenses de adelantarse en el marcador.
Tras el descanso, La Meca La Meca introdujo un par de cambios que alteraron de forma positiva el encuentro: dando entrada a Rubén, que organizaría un juego más organizado, y buscando una velocidad más con la entrada de Luis. De esta forma, en una acción rápida con internada de Ayuso con centro y remate posterior de Ricky, nuestros chicos se quitarían el agobio de marcar el primer gol. Los locales, que veían como el paso de los minutos se aceleraba, se tranquilizaron, y una vez conseguido el ansiado premio, controlaron el partido incluso con un hombre más sobre el terreno de juego. A los visitantes no les quedó otra que buscar el empate, aunque no crearon apenas peligro, mientras que los nuestros aún lanzarían algún ataque con peligro.
“No todos los partidos se ganan por goleada, y hoy hemos demostrado saber competir, sufrir y mantener un resultado positivo, que, además, visto los demás resultados del grupo, nos deja con una ventaja más amplia sobre nuestros rivales directos”, explicó José Luis Guerrero al final del partido.