Partido controlado de principio a fin. Fuimos testigos de buenas combinaciones entre los jugadores, con un gran despliegue de juego y ocasiones.
Al equipo rival le costaba mucho sacar el balón jugado desde atrás, con lo que los chicos presionaron esa salida de balón para tratar de recuperarlo en una posición adelantada. Tras recuperar el esférico, los chicos supieron en todo momento jugarlo con mucha claridad y con muchísimos desmarques de ruptura para buscar los espacios a la espalda de la defensa rival.
El único “pero” que se puede poner al partido es la obsesión por meter todos goles, pero, sobre todo, los dos goles recibidos en en contra fruto del relajamiento que se produce cuando los chicos se creen superiores. El cuerpo técnico está trabajando para que eso no ocurra y los chicos sepan gestionar todo ese tipo de situaciones.
“El Alevín B sigue sumando, y lo hace desde el buen juego y con la participación de todos y cada uno de los jugadores, ya que todos los chicos se sienten importantes en algún momento y eso es lo primordial para que mejoren cada día”, aclaró David de la Fuente al final del partido.