Partido ante uno de los equipos que había obtenido resultados muy ajustados contra algunos de los equipos más fuertes del grupo.
Comienza el partido, y como nos está ocurriendo en la mayoría de los encuentros, empezamos con muchas dudas y sin apenas intensidad. Esto hace que en el minuto 7 y en el 9 el Olivo de Coslada consiguiera hacernos dos goles, sobre todo debido a una alarmante falta de concentración y despistes nuestros. A partir del minuto 15, el partido cambia y empezamos a querer un poco más el balón. Eso nos hace ir cogiendo confianza y ser capaces de generar alguna ocasión clara de gol, hasta que en el minuto 39 le llega un balón a Silvia Fernandez en la frontal del área y, con un tiro a puerta bombeado, consigue un gol para las nuestras que nos mete definitivamente en el partido y le genera muchas dudas al contrario.
Llegamos al descanso con un resultado de 2-1 y con la sensación de que si somos capaces de mantener la actitud y concentración les íbamos a crear bastantes problemas. Comienza la segunda parte y seguimos en la misma línea en la que habíamos terminado la primera. El equipo contrario no se encuentra cómodo y cada vez son más los acercamientos que tenemos con peligro a su portería. Pero en el minuto 60, en una jugada con algo de fortuna, consiguen hacernos el tercero, en el que un pase desde el lado derecho de su ataque, sobrepasa a nuestra portera y acaba entrando en la portería. Con el 3-1 lo seguimos intentando, aunque no tuvimos la fortuna de hacer ningún gol más.
“Llegamos al final del partido con el resultado de 3-1, pero con la sensación de que a partir del minuto 15, fuimos capaces de competir a un buen nive”, indicó Javier Rodríguez. “Tenemos que mejorar la concentración e intensidad de los arranques de los partidos”, añadió.