El encuentro estuvo en todo momento muy disputado, aunque los nuestros estuvieron más inspirados.
Un gol de falta de Soriano señaló el camino a seguir cuando apenas se habían cumplido diez minutos de juego. El contrario encajó el golpe y se dispuso a devolverlo, aunque no acababa de crear ocasiones claras de gol. Tras el descanso, los nuestros salieron muy enchufados y, después de un rechace, Zaid lanzó el balón de forma muy inteligente por encima del portero, totalmente descolocado. El partido parecía encarrilado, pero el contrario no daba visos de bajar los brazos. Además, poco a poco el cansancio físico iba haciendo mella en los nuestros, por lo que un cambio de sistema fue necesario para aguantar las acometidas rivales.
“Ha sido un triunfo trabajado y esperado a partes iguales, espero que nos dé tranquilidad”, indicó José Romero al final del encuentro.