Partido algo raro, ya que el rival propuso un juego bastante brusco y nada pudo hacer ante las continuas acometidas.
El partido comenzó de manera distinta a los demás encuentros, puesto que no salimos muy concentrados y estábamos algo perdidos tácticamente: hicimos muy pequeño el campo y la circulación de balón fue costosa. El equipo rival solo se dedicaba a realizar faltas y de esta manera se lo pusimos muy fácil. Aun así fuimos capaz de realizar alguna jugada individual que nos permitió meter cuatro goles antes del descanso: fueron obra de Adrián, por partida doble, Yusta y Javi.
En el descanso volvimos a repasar nuestra identidad y cosas que teníamos que corregir y la segunda parte tuvo otra historia: abrimos mas el campo y circulamos el balón con mayor fluidez; fruto de ello llegaron buenas jugadas y otros seis goles, obra de Javier, Yusta, por partida doble, Andrés y Bilal.
“Tres puntos más en un partido no tan vistoso como los que nos tienen acostumbrados nuestro chicos”, indicó Sergio Román tras finalizar el partido. “Por último, me gustaría resaltar que el equipo rival, capitaneados por su entrenador, fomentaba el juego brusco, algo que no me parece apropiado en niños que están en etapa de formación y que no debería de permitirse”, explicó el entrenador ripense.