Primer match-ball de la temporada porque nos enfrentábamos al rival a batir en nuestro campeonato.
Los dos equipos empezamos con mucho respeto, aunque las rivales salieron con dos delanteras realizando una presión bastante eficaz en nuestra salido del balón creándonos numerosos problemas. En los primeros minutos, un balón enviado a la espalda de nuestra defensa acabó en gol rival, mientras que un error de concepto a la hora de sacar el balón jugado significó el segundo gol local.
Eso supuso un punto de inflexión, ya que nuestra chicas se crecieron, empezaron a competir y recibieron su premio en forma de gol en una acción a balón parado de Paula. Llegó el descanso y hablamos sobre qué hacer para ajustar la presión y aumentar las ayudas en defensa para evitar las situaciones de dos contra dos que tanto riesgo nos suponían.
Ya en la segunda mitad, una falta al borde del área después de una buena jugada de Elena fue rechazada por la portera rival y Alejandra marcó el empate. En ese momento tuvimos la llave del partido porque todo salía como se planeó, aunque fallamos varias ocasiones claras. Finalmente, cuando parecía que el partido se iba a quedar en tablas, tuvimos un despiste en la salida del balón y nos marcaron el definitivo 3-2.
“Por un lado, me voy contento porque hemos competido bien, pero, por otro lado, estoy enfadado por los errores de concepto que están ya trabajados, aunque también soy consciente de que en estas edades asumir riesgos en la salida del balón puede acarrear algún resultado negativo, pero tenemos claro que nuestro deber es seguir formando y mejorando al equipo, que tiene potencial para seguir creciendo mucho”, explicó Txema Expósito al final del partido.