Nuestras chicas no mostraron su mejor versión y cometieron varios errores muy graves que costaron el partido.
El equipo llegó un poco tocado, ya que el sobreesuerzo de la jornada anterior nos desgastó mucho. Las chicas no estaban atentas, no había comunicación y, pese a todo, el equipo aguantó el empate sin goles al descanso.
Las cosas no mejoraron en la segunda parte : seguíamos sin actitud y a los cinco minutos encajamos el primer gol en contra y eso nos hundió más todavía. No levantábamos cabeza, los cambios tampoco resultaron y el rival combinaba y se recreaba.
“Lo único que nos queda es seguir trabajando y no perder ninguna oportunidad, cualquier equipo te puede sorprender y si encima nosotras mismas tenemos errores que no podemos tener, te vas a casa con la derrota.”, explicó una desconcertada Tamara Arteaga. “Esto nos sirve para aprender que o damos todo en el campo o no hay nada que hacer, todos los partidos son importantes”, indicó la preparadora riojana.