Partido muy raro, ya que al equipo le costó entrar en el partido, aunque saldado con victoria.
La primera parte fue malísima, ya que a las chicas no les salía nada y las rivales, incrédulas ante esta situación, enseñaron los dientes y se puso por delante. La impotencia se palpaba: ganas no faltaban, pero faltaban creatividad e ideas claras. Llegó el descanso, donde el objetivo del cuerpo técnico era que confiaran en ellas, puesto que ya habían demostrado lo que sabían hacer y conseguir la victoria.
Empezó la segunda parte y, poco a poco, empezaron a salir las cosas, con mucha más comunicación y motivación. Sandra San Frutos nos adelantó en el marcador, Nuria siguió la racha y Sonia marcó posteriormente. En apenas 20 minutos espectaculares el equipo había dado la vuelta al marcador. Sin embargo, poco antes del final las rivales acortaron distancias.
“La conclusión que sacamos todas es que algo de culpa tiene la reducción de los tiempos de entrenamiento durante la semana, pero que tampoco es un motivo para perder el partido”, declaró Tamara Arteaga al final del encuentro.