Último partido de pretemporada fuera de casa volviendo a Rivas con una victoria luchada y merecida en un campo de reducidas dimensiones.
En la primera parte nos costó un poquito entrar en nuestra dinámica de juego, ya que el otro equipo tenía una defensa muy bien colocada. Pero, poco a poco, fueron pasando los minutos y, de una jugada muy bien hilvanada, conseguimos en el minuto 30 que Aroa marcase el primer gol. Sin embargo, a los pocos minutos, el equipo rival nos igualó en el marcador. Eso hizo que el equipo se desordenara, aunque pudimos aguantar el empate hasta que el árbitro señaló el final de la primera parte.
En la segunda parte salimos con más ganas, ya que estábamos convencidos de que este partido no se iba a escapar. Aun así al minuto 15 se adelantaron en el marcador. Tocaba ponerse las pilas y la primera piedra era tratar de solucionar los errores de la primera parte. En el minuto setenta y uno, una jugada protagonizada por Nuria desembocó en una gran asistencia hacia las botas de Aroa que no perdonó. A partir de ese momento, el equipo empezó a coger confianza y a disfrutar en el campo. Conseguimos marcar de nuevo en el minuto treinta (Nuria), que poco después conseguía marcar otro gol a cinco minutos del final. Finalmente, tuvimos la mala suerte de marcarnos un gol en propia puerta antes de que finalizara el encuentro.
“Fue un partido de muy intenso, el hecho de haber empezado ganando, que luego nos remontaran, ir por detrás en el marcador y alzarnos con la victoria ha sido una experiencia fantástica para las chicas”, explicó Tamara Arteaga, entrenadora del Juvenil Femenino.