Un partido con un rival muy parecido a los que nos vamos a encontrar a lo largo de la temporada.
Las chicas llegaron muy metidas al partido para mejorar los errores del encuentro anterior: el rival que tuvimos enfrente era un equipo con muy buena planta y altura, además de que jugaban muy directo con transiciones rápidas.
La primera parte fue espectacular por nuestra parte: Estuvimos muy metidas en el partido, empezando con una presión muy alta para provocar pérdidas del equipo rival a la hora de sacar el balón jugado. Logramos tocar el balón de una banda a la otra, estuvimos bien posicionadas en el campo y éramos un bloque. Lo único que se nos ponía cuesta arriba eran los últimos pases para conseguir un gol, pero al final terminamos la primera parte con empate a cero, aguantando y desesperando al rival.
En la segunda mitad, notamos un bajón en nuestra forma física, ya que en la primera parte tuvimos mucho desgaste con lo cual el equipo se cerró mucho atrás y ese hecho causó el tener que ir siempre a remolque. Aun así, el equipo continuó luchando, pero unos desajustes defensivos nos costaron dos goles que supusieron un golpe muy bajo para las chicas. Sin embargo, las chicas supieron rehacerse y en el minuto minuto 72 pudimos anotar nuestro primer gol tras un saque de esquina estupendamente rematado de cabeza por Nuria. Este gol nos dio ánimo y aire para seguir pero el cansancio se notó en exceso y el rival cerró el encuentro cinco minutos más tarde con el tercer gol en contra.
“La conclusión que sacamos es que se juega como se entrena y sabemos que tenemos trabajo por delante, pero tengo buenas sensaciones pese al bajón por el resultado adverso, pero tengo que decir que estoy muy contenta porque todo lo trabajado esta semana pasada se ha visto reflejado en el campo y eso también hay que valorarlo”, explicó Tamara Arteaga al final del partido.