El partido recordó a los últimos que el equipo lleva disputando: los chicos compiten muy bien y hasta el último minuto pero la suerte y el acierto no les acompañan.
Empezamos la primera parte con mucha intensidad, los chicos salieron con las pilas cargadas y la mayoría de las ocasiones fueron cayendo del lado ripense. El rival apenas incomodaba la portería defendida por Christian. Sin embargo, en la única ocasión clara de la que dispuso el rival, logró anotar tras una mala basculación de nuestra defensa ante un cambio de orientación. Posteriormente, el equipo estuvo bien, tan solo concedió un par de faltas lejanas y algunos córners que fueron solventados sin problemas.
Con el resultado negativo pero el ánimo intacto nos fuimos al descanso. Los chicos estaban jugando bien, tan solo faltaba que la pelota quisiera entrar en la portería rival. Tras continuar luchando, fue a partir del minuto 25 cuando el físico bajó y el rival comenzó a coger aire. Sin embargo, nuestro portero nos mantuvo con vida hasta el final, interviniendo con acierto hasta en tres ocasiones consecutivas. Un larguero y un balón sacado bajo palos fueron el balance final.
“Me voy muy contento con la actitud y el juego de mi equipo, espero que enseguida nos llegue el premio de la victoria porque estos jugadores se lo merecen, ya que una vez más se dejaron la piel en el campo y jugaron bastante bien”, comentó Javier Rodríguez al final del encuentro.