Se acabaron las vacaciones de navidad y nuestros muchachos volvían a la bendita normalidad para reencontrarse con el balón, rindiendo visita a uno de los gallitos de la competición liguera, las chicas de la Fundación del Rayo Vallecano. Difícil compromiso después de algún tiempo de inactividad y de excesos gastronómicos. Una derrota más, después del último tropiezo en casa con el empate a cero ante el Carabaña, nos alejaría excesivamente de los puestos de arriba, teniendo un partido más que nuestros rivales.
El sábado nos recibiría en lo meteorológico con un día un pelín desapacible, con fuerte viento racheado, principal enemigo en el fútbol y que afectaría al juego de ambos equipos en cada una de las partes del partido según la portería donde se debería atacar.
Patricia confió para el primer partido del año 2016 en el siguiente equipo inicial: Rodri; Héctor, Karim, Santi, Manuel; Pablo, M. Galicia, Ángel, Miguel; Edu y Eduardo.
La primera parte comenzó en los primeros compases con aparente equilibrio de fuerzas entre ambos contendientes, sin contar ocasiones en las áreas, pero según fueron transcurriendo los minutos el mando de las operaciones fue cayendo del lado del equipo local que imponía su mayor ímpetu en la pugna de los balones divididos y asfixiando la salida del balón jugado desde nuestra zaga.
La delantera franjiroja, Susana, fue la auténtica pesadilla de nuestra defensa. Aprovechó dos errores defensivos para culminar de dos zapatazos, dos buenos goles ante los que nuestro arquero Rodri, poco pudo hacer (antes del segundo tanto, intervendría de forma meritoria para evitar el gol). Por el contrario, los azules apenas inquietaron a la portera rayista, la cual únicamente tuvo que intervenir para blocar un balón que le llegaría suave, frenado por el viento, de Eduardo. Pablo, también probó fortuna en un lanzamiento lejano que no encontró portería. Poco bagaje ofensivo, ante un rival que contaba con dos centrales muy sobrias que lograban frenar con éxito cualquier intento de nuestros menudos delanteros por imponer su velocidad. Apenas pudimos circular el balón con fluidez, observándose precipitación y continuos errores en los controles y pases en los chicos.
Con el resultado de 2-0 nuestros muchachos se fueron al descanso en busca de soluciones tácticas que permitieran darle la vuelta a un difícil marcador.
La segunda parte, se escribió con distinto guión al de la primera. Los movimientos que se fueron introduciendo en ambos equipos, el cambio del sentido en el ataque ayudado por el viento a favor y las indicaciones de Patricia a los niños, parecieron dar un nuevo impulso a la Meca, que generaría mayor sensación de peligro en el área rival. Edu dispondría de las oportunidades más claras para haber conseguido acortar distancias y haber podido llevar los nervios al adversario, pero la suerte no estaba de nuestro lado. En la ocasión más clara, nuestro delantero pisa el área, se va de la defensa y en la salida desesperada de la portera rayista, el balón se le va por encima del travesaño. Una pena.
Los azules lo intentaron con más corazón que juego, incorporándose al juego Pacho por Miguel (min. 45), Rodrigo por Mario (min. 50), Marco por Manuel (min. 55), Hugo por Eduardo (min. 60) y Manu por Hector (min. 62). Sin embargo el Rayo se defendió bien atrás y, aunque el control del juego paso a ser en mayor porcentaje de la Meca, no hubo manera de conseguir el gol que nos metiera en la pugna por conseguir llevarnos algo de nuestra visita a la Ciudad Deportiva del Rayo.