Partido entre primer y segundo clasificado: La Meca trataba de acercarse en la clasificación y el Carabaña quería certificar el liderato.
El Alevín B entró muy nervioso al partido ante un equipo muy bien preparado, sabiendo en todo momento lo que tiene que hacer con un fútbol muy directo y con cuatro jugadores ofensivos muy despierto. El Alevín B trataba, como siempre, de sacar el balón jugado desde atrás e intentando progresar con el balón en los pies. El Carabaña, sabedor de este hecho, realizaba una presión muy alta y nos costó más de un robo en la zona de iniciación, que hizo que los nervios aflorasen y más tras los dos primeros goles en contra.
Tras el descanso y la consiguiente reflexión, los chicos salieron más sueltos y con ganas de mostrar lo que sabemos hacer. Fruto de ese buen juego vino el único gol del partido de La Meca tras una combinación ininterrumpida entre siete jugadores sin que el equipo contrario pudiera hacer nada. El rival se defendió con balones largos continuos a la espalda que fueron más efectivos de lo esperado, ya que lograron marcar tres goles.
“El cuerpo técnico está encantado con el trabajo del equipo, aunque nos faltó fuerza física en los duelos”, explicó David de la Fuente al final del partido. “Lo mejor es que no perdimos en ningún momento la esencia del equipo - el juego de toque y de asociación -, aunque el marcador fuera adverso, recordando de dónde venimos y hacia dónde vamos”, añadió.
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