Partido muy complicado ante un rival muy superior en el aspecto físico y, sobre todo, en intensidad.
Hubo un dominio continuo del partido por parte del líder del grupo donde los nuestros trataron de aguantar un asedio constante sobre la portería defendida por Álvaro. La envergadura y el estado físico del rival era muy superior al nuestro y prácticamente todos los balones divididos eran suyos.
Pese a todo, los nuestros trataban de jugar de la forma más combinativa posible, tratando de bajar el balón. Sin embargo, la intensidad en la presión del rival nos hacía perder la posesión rápidamente y no logramos hilvanar jugadas correctamente. Los goles del equipo contrario vinieron tras sendos centros al área o tras llevarse rebotes gracias a su envergadura. Los nuestros tuvieron alguna ocasión que otra por parte de Aitor, Edu e incluso Ángel, pero, para más inri, no tuvimos acierto de cara a portería. Los jugadores rival aprovecharon muy bien su superioridad física, algo digno de elogio.
“Toca dar la enhorabuena al rival y seguir trabajando para mejorar día a día el equipo y sobre todo la actitud y la intensidad de los chicos.”, comentó Enrique Bartolomé al final del partido.