El alevín de La Meca de Rivas empata ante el Santa María del Pilar con mucha polémica de por medio
Empate con sabor agridulce el que obtuvo el equipo dirigido por Pablo González. Un partido que se presentó muy bien, pero que las decisiones del colegiado acabaron con la moral de nuestros chicos. El choque comenzó con poca intensidad por parte de ambos bandos. El equipo local solo se disponía a jugar al pelotazo y presionar tímidamente la salida del balón arriba, entregando la pelota al equipo ripense. Cuando el Santa María empezaba a llegar con peligro, un córner sacado por Sergio era rematado en propia puerta por el zaguero rival, subiendo el primer gol al marcador por parte de los de Rivas. Sin hacer mucho iban ganando, e intentaron mantener esta ventaja y aumentar su renta. Pocos minutos después y también de corner, tras un error defensivo en el marcaje, el Santa María anotaba el gol del empate. Con este resultado llegamos al meridiano del partido.
La segunda parte fue totalmente distinta, Pablo arengó a sus jugadores en el vestuario y esto dio sus frutos. Comenzó la segunda mitad de manera formidable. La Meca mimaba el esférico, llegaba a los balones divididos y defendía las jugadas de estrategia con contundencia. Con una gran jugada de Pablo por el flanco derecho iba a llegar el segundo gol de La Meca. El mediocentro azulón puso un pase perfecto a Messi que sólo ante el portero la empujó para ponerse de nuevo por delante en el marcador.
Con el gol el conjunto local se vino abajo y La Meca salió adelante, pero fue entonces cuando el árbitro decidió conjurarse contra el equipo que iba ganando. Primero anuló un tanto por fuera de juego a Pablo, cuando este estaba en clara posición legal. En la siguiente jugada no dio por válido otro gol que, aunque tocó en el larguero y posteriormente en la red, el cuero se quedo en la linea y el colegiado interpretó que no entró totalmente en la portería.
Ya para finalizar, lo que acabó por desanimar a todo el conjunto visitante, fue que ni siquiera parara el juego en una falta que le hicieron a Samuel, lesionándolo para dos semanas, y dejara seguir el juego durante medio minuto mientras el medio centro de Vallecas estaba literalmente llorando en el suelo.
El partido concluyó con la polémica servida, por un gol conseguido por parte del Santa María tras una falta frontal colgada a la espalda de la defensa (posible fuera de juego) que dejó a su delantero sólo contra el portero.Los alevines de la Meca quedaron algo desanimados aunque con ganas de seguir luchando y de obtener el ascenso.